Expectativas Vs Realidad

Expectativas Vr. Realidad

Gracias a mis experiencias de vida y mis años de trabajo, he aprendido que las expectativas son pieza fundamental en nuestra vida. Ya que nos determinan gran parte de la fortaleza para tener una autoestima que nos permita alcanzar metas y tener éxito en lo que emprendamos. Por otra parte también influyen esencialmente en nuestras relaciones familiares, sentimentales y personales.

¿Pero qué son las expectativas? Sencillamente las expectativas es lo que esperamos de algo, de alguien o de nosotros mismos; además están claramente relacionadas con nuestras necesidades.

¿Necesidades? Sí, todos tenemos necesidades, las podemos definir como necesidades físicas, emocionales, intelectuales, creativas, sociales y espirituales. Cuando alguna de estas necesidades no está satisfecha nos causa un desbalance, ya que cada una de ellas es igual de importante. Por ejemplo, si tengo hambre, como; si tengo sueño, duermo y así sucesivamente.

El estado ideal es lograr tener todas nuestras necesidades satisfechas y es allí cuando nos sentimos en “armonía”. Así que identificar cuáles necesidades son las que tenemos insatisfechas es el primer paso para luego empezar a trabajar en cómo lograr este balance.

Lamentablemente a veces no le damos demasiada importante a esto, o simplemente lo pasamos por alto; sin embargo lo que muchas veces no sabemos es que la carencia de alguna de ellas, está directamente conectada con nuestras expectativas y nuestra autoestima.

Es así como por ejemplo, cuando esperamos muy poco de nosotros mismos, es cuando empezamos a dudar de nosotros mismos, a excusarnos y/o a sabotearnos. Nuestra autoestima es tan baja que no intentamos nada, porque sentimos que no podremos o porque “asumimos” que no saldrá bien.

En algunos casos, cuando nuestras necesidades no están satisfechas porque no identificamos de donde viene este desbalance o no sabemos cómo lograr manejar y resolver esto; es cuando pretendemos y/o esperamos que los demás (léase hijo(a) s, esposo(a) s, amigo(a) s, etc.) sean los que satisfagan nuestras necesidades, al punto de hacerlos responsables de nuestras propias necesidades.

Por el contrario, cuando entendemos cuáles y cómo tener un balance en nuestras necesidades, logramos sentirnos en armonía y esto nos hace sentir muy bien con nosotros mismos. Creer en nosotros y tener una alta autoestima nos provee una energía que nos lleva a saber de lo que somos capaces, hasta donde podemos llegar y alcanzar lo propuesto.

Algo importante acerca de las expectativas es entender que algunas son ideales y otras reales. Lo correcto sería que las expectativas fueran manejadas en una forma racional y acordes a la realidad. Lamentablemente esto no siempre ocurre y muchas veces nuestras expectativas están basadas de acuerdo con nuestras emociones y con nuestros sentimientos. Es entonces cuando empezamos a tener unas expectativas no reales, donde idealizamos, pretendemos y anhelamos mientras esperamos que se cumplan nuestras expectativas y que nos satisfagan nuestras necesidades también.

Es aquí donde empiezan las frustraciones, los resentimientos y los problemas; porque no nos quieren como nosotros queremos que nos quieran, porque no nos dan lo que nosotros queremos que nos den; porque no nos hacen lo que nosotros queremos que nos hagan o lo que creemos que deben hacer. Difícil aceptar y entender que por más que queremos lo que idealizamos, es eso idealización y muchas veces no concuerda con la realidad.

Finalmente me pregunto: ¿Cómo podemos manejar esta lucha entre la razón (expectativas-reales) y el corazón (expectativas-idealizadas)?

Sinceramente, lo que he asimilado a través de mis años de enseñanza, mis propias experiencias y mis desilusiones es que no hay una fórmula mágica. Tal vez algo que nos puede ayudar es primero “mirar hacia dentro de nosotros mismos”, quiere decir que si nos conocemos lo suficiente, manejaremos nuestras necesidades, además entenderemos cuáles son nuestras debilidades y nuestras fortalezas; todo esto para saber que podemos esperar de nosotros mismos.

Por otro parte, cuando hablamos de expectativas hacia los demás, igual la pregunta debería ser: ¿conocemos lo suficiente a esta persona para saber qué esperar de ella?

En resumen, es importante entender la importancia de tener todas nuestras necesidades satisfechas para sentir un balance interior que nos ayuda a tener una alta autoestima y a manejar expectativas reales. Además sin olvidar que si nos sentimos en armonía con nosotros mismos vamos a estar mejor con los demás.

Es entonces que entendemos aquella frase que dice “nadie da de lo que no tiene”.

Alba Marina Quiñones

“Cómo tener un buen corazón”

Hace algún tiempo estando en una playa conocí a una mujer, que debía de tener unos 65 años, me impactó mucho no solo por su belleza muy fresca y alegre, sino porque se notaba que envejecía con alegría, sus arrugas se veía que eran huellas de la sonrisa natural que parecía siempre tenía en sus labios y su mirada trasmitía mucha paz y calidez.

VR MÁS

Expectativas Vr. Realidad

Gracias a mis experiencias de vida y mis años de trabajo, he aprendido que las expectativas son pieza fundamental en nuestra vida. Ya que nos

VR MÁS
Almi Family Care & Services